En Colombia desde el año 2009 se empezaron a aplicar las tecnologías biométricas para así tener un mayor control en cuanto al fraude electoral, centrándose en el más recurrente que es la suplantación de sufragantes.
De acuerdo un fallo de julio de 2009, en las elecciones de 2006 se registraron 31.092 casos de diferencias entre el formulario E 11 y el E 24, lo cual indica que hubo “más votos que votantes” en 620 mesas de 150 municipios y 2.129 casos de suplantación de electores en 889 mesas de 266 municipios; teniendo definido que el mayor problema es la suplantación, se implementa el 22 de febrero de 2009 por primera vez lectores de huella al ingreso de los puestos de votación, en unas elecciones atípicas en Belén de los Andaquíes (Caquetá, sur de Colombia) . Para esto se utiliza un lector óptico de huellas, el cual capta las impresiones dactilares que reposan en la base de datos de la Registraduría, para garantizar así que un ciudadano no pueda suplantar a otro.
Con este sistema se ha ampliado la cobertura y le ha permitido a la Registraduría pasar de un censo de 6.807 ciudadanos en la elección de alcalde de Belén de los Andaquíes el 22 de febrero de 2009, a un censo electoral de 1.313.015 sufragantes en la elección de Gobernador de Bolívar el 24 de enero de 2011.
Para las elecciones del año 2014, se expide la Ley 1475 de 2011 en la que se hace obligatorio el uso de identificación biométrica.
Para mayor información pueden consultar la página oficial de la Registraduría Nacional del Estado Civil